La vida, una banda sonora | El Flaco y sus cosas
La vida, esa paleta de interminables colores que jamás para de sorprendernos, que a veces nos pinta de negro y otras fluorescente.
Ella nos regala infinidades de momentos dignos de recordar y que fácilmente podemos comparar con un reality show como el de las Kardashian obviamente sin el mismo presupuesto de producción, o con una película merecedora de un Academy Award.
Como toda película tiene una banda sonora, nuestras vidas también poseen una. Y de eso les hablare, de las canciones que identifican cada situación que atravesamos en este viacrucis que llamamos VIDA.
**Valido solo para generación de los 90** (Ciertas condiciones aplican)
-Siendo niños la sonrisa era nuestro día a día, nada empañaba nuestra felicidad.
-Somos preadolescentes (así nos hacíamos llamar) y las hormonas empezaban a florecer como retoños en primavera, usábamos Converse y necesitábamos vestir de negro porque el mundo estaba en nuestra contra, éramos ‘emo’, ‘dark’ o algún intento de ‘comegato’. Nuestra canción era esta:
-Pasaron un par de años y la rebeldía corría por nuestras venas, la irreverencia era la carta de presentación. Esto era lo que cantábamos el Madison Square Garden de nuestra ducha con sus 20,789 asientos llenos.
-Gracias a Dios, Jehová, Mahoma, Los antiguos Dioses y la Fe de Los 7, superamos la adolescencia y llegó nuestra primera rumba, entonces solo queremos bailar:
-Entonces probamos al alcohol, nos volvemos papelillo y escarcha, tenemos más amigos que un osito cariñosito y cuando nos emborrachamos y estamos rumbeando esta es nuestra canción
-y cuando nos gusta alguien y decidimos conquistarl@:
-Luego tenemos una relación y de fondo suena:
-Empezamos a tener problemas maritales y le contamos a nuestr@ mejor amig@
-Terminamos una relación y entonces:
-Todos alguna vez hemos tirado indirectas a alguien que nos hace la vida imposible. Suéltala DJ:
-¿Quién no ha hecho algo por interés?
-Venganza, ese dulce sabor que nos queda luego de ‘sacarnos una espinita’ que nos molestaba. Mientras eso ocurre suena
-Alguna vez nos ha gustado alguien que tiene una relación, pero nosotros solo decimos
-Alcanzamos algún objetivo, alguna meta trazada y lloramos de emoción con
-Nuestras hijas o sobrinas crecen y ni cuenta nos damos, pero siempre serán:
-Nos vamos del país y nuestro himno es
-Los que decimos “Yo no me voy de Venezuela porque cuando esto se acabe, vamos a tener que reconstruirla”
En definitiva existe una canción para cada momento que vivimos. Podría seguir con esta lista por días, pero mejor los dejo a ustedes que aporten sus experiencias y la respectiva canción que lo acompaña en los comentarios. Triste, feliz, sombrío o como sea, pongámosle música a esta película donde somos los únicos protagonistas. Nos leemos en la próxima columna.
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De ‘ñapa’ les dejo la canción con la que cerraría mi ‘película’.