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Beneficios de desayunar


El desayuno es simplemente “romper el ayuno“. No hemos comido nada desde la noche y nuestro cuerpo empieza a iniciar un estado catabólico que nos aleja de nuestros objetivos, ya sea para perder peso o ganar masa muscular. Piensa en el desayuno como una buena forma de empezar el día ya que omitir esta comida puede privarte de nutrientes y energía, reducir tu concentración, ralentizar tu metabolismo entre otros muchos efectos negativos.

Por ejemplo, las personas que desayunan tienen mayor capacidad para concentrarse durante el día. A largo plazo, las personas que desayunan les resulta más fácil mantener un peso saludable ya que literalmente se rompe el ayuno y el metabolismo se pone a toda marcha. Las personas que desayunan también tienden a consumir menos calorías durante el transcurso del día y no son tan propensos a cambios bruscos de azúcar en la sangre, que a menudo empujan a las personas a comer alimentos ricos en carbohidratos, alimentos ricos en grasa como las galletas y pizza.

He aquí los motivos por los cuales es necesario evitar saltarse el desayuno.

1. Desayunar ayuda a perder y mantener el peso

Primero ayuda a aumentar el metabolismo y segundo ayuda a controlar el apetito. Cuando se trata de perder o mantener el peso, puede ser tentador saltarse las comidas en un intento por ahorrar calorías pero saltarse el desayuno en realidad puede volverse en contra tuya y hacerte aumentar el peso por varios motivos. Hay pruebas bien documentadas que muestran que hay grandes vínculos entre desayunar con la pérdida y mantenimiento de peso a largo plazo.

Comer comidas regulares ayuda a estimular el metabolismo: Tu tasa metabólica es la cantidad de calorías que tu cuerpo utiliza para mantener la homeostasis y la función de las células. Este índice es dinámico, lo que significa que tu cuerpo pueda utilizar la energía más o menos, dependiendo de su estado. Saltarse una comida puede hacer que tu cuerpo piense que la comida no está disponible por lo que actúa de forma automática como “almacén de energía”, por lo que el metabolismo se ralentiza con el fin de reservar energía durante largos periodos de tiempo. Una alimentación regular, incluyendo el desayuno, mantiene tu metabolismo trabajando.

Además, lo que comes en la mañana puede influir en cómo te siente hambriento durante todo el día. Cuando no desayunas, después de pasar varias horas sin comer durante la noche, es posible que te entren ansias de comer a media mañana todo lo que está a tu alcance, sobre todo alimentos ricos en azúcares refinados y además puedes llegar a comer más calorías durante el almuerzo para compensar la carencia de calorías del desayuno. Una combinación de proteínas magras, grasa saludables y carbohidratos de bajo índice glucémico te mantendrán satisfecho hasta el mediodía. El índice glucémico representa la velocidad a la que cada alimento ingerido libera glucosa, la cual es utilizada por el organismo a modo de energía; de manera que un alimento con un índice glicémico alto eleva más la glucemia (o glucosa en sangre) que uno con IG bajo. Aquellos alimentos que liberan más lentamente la glucosa, como la avena o el arroz integral ponen a disposición del organismo energía durante más tiempo y ayudan a controlar el azúcar en sangre lo que ayuda a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo.

2. Con un buen desayuno te sentirás más energético

Si te salta el desayuno, es posible que estés 12 horas o más sin comer. En este punto, los músculos necesitan más glucógeno, su fuente principal de energía. Cuanto más tiempo pase sin comer, más glucógeno será usado por los músculos y tendrás menos energía. Saltarse el desayuno es un factor común entre las personas que tienen estilos de vida sedentarios. Para mantener altos niveles de energía, debes comer un desayuno saludable todos los días. Una combinación de carbohidratos proteínas como un plato de avena con leche o una rebanada de tostada de pan integral con queso puede darte energía más duradera y ayuda a mantener el hambre a raya durante las horas de la mañana.

3. El desayuno te ayuda a obtener tus cantidades diarias de frutas

Las frutas están llenas de antioxidantes, vitaminas y minerales, constituyen una excelente fuente de agua pura, aportan fibra, pero también fructosa, un azúcar que se convierte con extrema facilidad en grasa. El desayuno es el mejor momento del día para comer fruta, porque podremos obtener todos los beneficios de la fruta sin perjudicar nuestro porcenatje de grasa corporal. A primera hora del día tendremos más posibilidades de utilizar la fructosa con las actividades diarias y evitar así que se almacene en forma de grasa.

4. Un buen desayuno mejora tu estado de ánimo y la concentración

Cuando tienes hambre, no sólo puedes sentir los efectos físicos, tales como malestar estomacal, dolor de cabeza o debilidad sino también puede tener efectos psicológicos. El hambre afecta tu estado de ánimo, la concentración y el estado de alerta, algo muy perjudical cuando estás tratando de hacer frente a tu lista de tareas pendientes. Comer un desayuno saludable que mezcla granos enteros, proteínas bajas en grasa y productos lácteos, frutas y verduras ayuda a mejorar tu concentración, enfoque mental y permite mantener tu productividad.

5. Desayunar te ayuda a mantener una nutrición óptima

Dependiendo de la edad y el sexo, tu cuerpo necesita una cantidad mínima de elementos nutricionales, como vitaminas, minerales, fibra, proteínas, carbohidratos y grasa, para mantener el funcionamiento de los órganos correctamente. Los nutrientes que tienen suficiente vitamina D, calcio, potasio y fibra dietética son abundantes en los alimentos tradicionales de desayuno. El desayuno es el mejor momento del día para proporcionar a tu organismo una gran cantidad de nutrientes esenciales y también te lleva por el camino a tomar decisiones más saludables. Las personas que desayunan tienden a comer más frutas y verduras en general durante todo el día.

6. El desayuno puede mejorar tu salud cardiovascular

Los estudios demuestran que las personas que desayunan generalmente consumen más fibra, lo que ayuda a reducir el colesterol y regular el azúcar en sangre, algo que repercute directamente en la salud cardiovascular. La fibra secuestra los ácidos biliares y el colesterol en el intestino ayudando a su evacuación a través de las heces, lo que evita la absorción de las grasas saturadas y el colesterol, y su llegada al hígado y a la sangre.

La fibra además reduce los picos de azúcar en sangre y, por ello, se fabrica menos insulina para contrarrestar esos picos de azúcar. La insulina ayuda a estimular la principal enzima que participa en la síntesis de colesterol en el hígado. Por ello, al existir menos insulina, esta enzima seria menos activa y se fabricaría menos colesterol. También hemos de considerar que la alimentación rica en fibra suelen tener menos cantidad de grasas saturadas, factor que ayuda a la reducción de las cifras de colesterol.

7. Un buen desayuno mejora la digestión y evita el estreñimiento

Para ayudar a mantener el intestino sano, debes incluir algunos alimentos probióticos, prebióticos y fibra en el desayuno. Las bacterias probióticas que se encuentran en ciertas variedades de yogur son criados por sus funciones beneficiosas, algunos eliminan las bacterias “malas”, y otros ayudan a regular el sistema digestivo. La inulina, un hidrato de carbono añadido a ciertos yogures y otros alimentos, contiene prebióticos que ayudan a proporcionar bacterias “buenas” para que puedan florecer.

La fibra además es conocida por favorecer el movimiento del material a través del sistema digestivo e incrementar el volumen de las heces, por lo que es muy saludable para las personas que sufren estreñimiento.

8. Desayunar te ayuda a mantener el tejido muscular

Después de estar 8 horas sin comer nada, es fácil que tu cuerpo pueda entrar en un estado de catabolismo muscular, la pesadilla de todo aquel que quiere centrarse en el crecimiento muscular ya que es el proceso inverso al anabolismo y ocurre cuando falta energía y se descomponen los tejidos musculares para proporcionar nutrientes a la sangre. Es muy importante realizar un desayuno rico en proteínas, que proporcionen todos los aminoácidos esenciales indispensables para favorecer el crecimiento muscular. Tomar un batido de proteínas es la mejor opción para empezar el día, además gracias a su composición líquida son de fácil digestión y se asimilan de una forma más rápida, por lo que sus resultados son efectivos en cuestión de minutos.

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